"Tras veinte años de vida nos dimos cuenta que: La vida no es un ensayo, aunque tratemos muchas cosas; no es un cuento, aunque inventemos muchas cosas; no es un poema, aunque soñemos muchas cosas. El ensayo del cuento del poema de la vida es un movimiento perpetuo; eso es, un movimiento continuo". AUGUSTO MONTERROSO
GIRA INTERNACIONAL DE SUEÑO MESTIZO POR CHILE EN EL 2010
CORPORACIÓN CULTURAL SUEÑO MESTIZO
OBRA DETRÁS DE LA VIDRIERA
Han regresado a la escuela para toparse con una realidad de aulas derruidas, pupitres rotos, libros destrozados y compañeros a los que ya nunca volverán a ver. El regreso al colegio no sigue esta vez a unas vacaciones familiares, sino a la guerra y a una violencia que costará mucho dejar atrás, se pueden ver las marcas de las bombas en las paredes del colegio, no será fácil para los pequeños olvidar los gritos, el olor a pólvora, el miedo que ha atenazado a sus familias y sus vecinos, la mayoría están contentos de volver al colegio, de recuperar poco a poco sus vidas, pero llevan en sus ojos la pesadumbre de las malas noticias y el cansancio de semanas de horror.
Todo discurso parece hueco, hipócrita, ineficaz cuando se dice recordar para no olvidar, recordar para reafirmar la voluntad del “nunca más”, pues algo dice que esta especie de recuerdo racional no impide que la barbarie vuelva por sus fueros.
Y sólo adquiere su rostro descarnado, de auténtica locura, de terror innecesario y gratuito, de maldito y desbocado caballo apocalíptico, de crimen masivo, de desgracia colectiva cuando es vista desde la mirada impotente, resignada, dolorida de las víctimas.
Y que nadie se engañe todos en la guerra son víctimas, salvo, tal vez, los que hacen de ello su negocio, sobre todo, los niños. No creo que haya mayor representación del espanto de la guerra que los millones de niños asesinados, deportados, mutilados, solos, absolutamente solos, abandonados al frío, al hambre, al sueño, a la metralla y las sirenas, y solos mirando, sobrecogidos de miedo, el espectáculo feroz, el carrusel vertiginoso de la muerte.
Detrás de la vidriera se ven las imágenes de niños cazados como alondras por las bombas de aviones bombarderos. Niños dormidos como trapos, esperando un tren a alguna parte, o en camino, en mitad de ningún sitio, con la manta al hombro, como hombres.
Y aviones, y aviones, y aviones, que ya no hay ni un solo pájaro, sólo aviones descargando sus bombas, y ambulancias, y trincheras, y aviones entre llamas y niños escapando, y colas de gente buscando la comida, y ambulancias, y aviones disparando.
Y, en las calles, quizás por conjurar el espanto y los fantasmas, dibujaron sus sueños de locos que endulzan su vida con notas musicales , con guitarras, y nos dejaron la visión estremecida del conflicto con los ojos más puros, con la mirada más limpia, con el miedo todavía apretándoles las tripas, aunque también es verdad con el recuerdo de los días tranquilos del pasado, con la sensación de aseada protección de sus casas y la esperanza de la vuelta a los días soleados del campo y las cosechas tras la guerra.
Los niños de la guerra no tienen cuadernos, ni regalos para su padre el día de San José, ni rosas para el día de la madre, ellos como peces pegados al cristal de sus días se hurgan las cuencas de los ojos, porque ya no pueden enjugar ninguna lágrima, los niños de la guerra no saben de armas de destrucción masiva, no porque no hayan existido, sino porque para ellos la propia vida es un arma de destrucción masiva, con su corta vida juegan al lado del oleoducto, pero no entienden que lo que circula por las grandes tuberías custodiadas se encarezca gracias a su sufrimiento. Los niños de la guerra mirarían alelados la capacidad de sus verdugos para desconocer temas que hielan la sangre, desdecirse y cambiar argumentos de cabo a rabo dejando que sean Dios y la Historia quienes les juzguen.
A los niños de la guerra les sorprende que a la resistencia de un país invadido se le llame terrorismo y a los colaboracionistas demócratas. Los niños de la guerra sólo saben una cosa, sólo sienten una cosa: el odio que hará que en el futuro no se extinga la especie más triste y trágica: los propios niños.
COMPARSA LOS SUEÑOS DEL CAPITAN ROLO
COMPARSA CORAZÓN DE TRAPO EN LA CIUDAD DE ASFALTO
SIEMPRE AGRADECIDOS... EN ESTOS 15 AÑOS DE LABORES
- DIANA LIBETH FERNÁNDEZ
- LUZ SOFÍA GUTIÉRREZ
- MARIBEL RODRÍGUEZ
- DIANA SAMARIS SAGANOME
- BLANCA RAMÍREZ
- DANIEL SAGANOME
- LILIANA ACERO
- MANUEL ÁNDRES SAGANOME
- JESÚS ANTONIO MUÑOZ
- LILIANA RAMÍREZ
- ALEJANDRO MALAVER
- EFRAÍN ARIAS
- RICARDO BAUTISTA
- ALEXANDER MONTOYA
- YAMILE BUENDÍA
- CLAUDIA LÓPEZ
- VANNESA LÓPEZ
- SARA ARIZA BECERRA
- MARCELA PARDO
- PAOLA LEGUIZAMON
- GLORIA HUERTAS
- CAROLINA PACHECO
- KALIA ROBAYO
- MARÍA ANTONIETA MONTAÑA
- PAOLA REYES MARTÍNEZ
- ANDREA RUEDA
- YENI SALDAÑA
- RUTH BARCO CAPERA
- AURORA ROMERO SÁNCHEZ
- KAREN ROJAS VALLEJO
- DANIEL CASTRO ARCE
- EDWIN BARRIOS
- YESENIA MORENO
- NORMA AVENDAÑO BOCANEGRA
- FELIPE PÁRAMO MURCIA
- DIANA LÓPEZ (MEDUSSA)
- STEFANNY SANDOVAL MONSALVE
- MAGDA LORENA PARODI
Siempre agradecidos también con ese grupo de mujeres soñadoras, contructoras de sueños y utopías, que han creido en nosotros y están ahí de frente a la construcción y la derrota momentanea de Sueño Mestizo:
- LUZ STELLA SABOGAL BÁEZ
- LUZ MARINA GONZÁLES
- ROMUALDA CHAPARRO
- ASTRID MORENO
PERFORMANCE RESPIRE PROFUNDO
OTORGADA POR:
QUIEN CREE EN TI SEÑOR SE MORIRÁ PARA SIEMPRE,
BASTA, BASTA, BASTA,
USTEDES NOS ROBAN, NOS LLEVAN AL INFIERNO, USTEDES FRACASARON,
¿QUE NOS DEJAN DESPUÉS DE TANTOS AÑOS DE PENSAMIENTO Y USO FERVIENTE?
ESTO:
UN PUEBLO MISERABLE, IGNORANTE, HAMBRIENTO, SERVIL, EXPLOTADO, FETICHISTA, CRIMINAL, BRUTO.
ESE ES EL PRODUCTO DE SUS SERMONES SOBRE LA MORAL
DE SU METAFÍSICA BASTARDA,
DE SU FE DE CARBONEROS.
EL TABACO MATA MAS QUE LA GUERRA
USTEDES SON LOS RESPONSABLES DE ESTA CRISIS
QUE NOS ENVILECE Y NOS CUBRE DE IGNOMINIA.
MORIR DE CÁNCER, ESO ES UNA ESTUPIDEZ…
LA BONDAD DE LA TORTA SE PRUEBA COMIÉNDOLA.
COMPARSA "CATARSIS: La región del olvido"
CARNAVAL DE BOGOTÁ
OTORGADO POR:
SECRETARIA DE CULTURA, RECREACIÓN Y DEPORTE
CATARSIS, esa es la palabra que mejor define todos los carnavales. Limpieza general de la casa y del alma. ¿Y eso cómo es?
Es la gran CATARSIS de los CARNAVALES, los que nos recuerdan lo que somos y en donde estamos para poder reiniciar nuestras vidas en otro ciclo. Sumerjámonos en ellos, que será muy saludable. Para eso ofrecemos en esta COMPARSA una gira por lo que creemos, puede ser la vida de la capital en un futuro no muy lejano si no cambiamos en gran parte nuestras costumbres y concepciones en lo que respecta a nuestro entorno.
La comparsa esta acompañada de un vestuario multicolor donde cada personaje tiene dos colores que representan su estructura dramática junto al maquillaje gótico que le hace peso a la historia y al trabajo de los bailarines y el actor.
COMPARSA "MIL Y UNA NOVIAS PARA BOGOTÁ"
"MIL Y UNA NOVIAS PARA BOGOTÁ"
PREMIO ESTÍMULOS A LA CREACIÓN 2008
OTORGADO POR:
La boda es un espectáculo melancólico y teatral, desde hace siglos hasta nuestros días. Enamorarse es una hermosa costumbre, en Bogotá a quince grados de amores y desventuras, a quince grados centígrados de temperatura, a veces ardiente, a veces fría. Pero el amor es expresivo y dichoso y suele manifestarse con caricias escondidas siempre evidentes, miradas vivaces, abrazos profundos y besos breves y prolongados. Tal vez todos somos Celestinas, y hemos alcahueteado algún amor, un romance, al calor de la chicha y el guarapo fermentado con la pócima del amor eterno, embriagados bailando en ropa interior en la sabana de Bogotá, como novias sin dueño, como mujeres que protestan pero igual siguen amando.
OBRA: "FUNERAL DE LA NADA"
El funeral es un duelo con hombres a medio construir y mujeres a medio destruir, lo mismo sucede con el amor que se presenta frágil y delicado como el papel, cuando el viento lo arrastra, el agua lo deshace y el tiempo lo amarilla. En este duelo el amor puede parecer demasiado normal y demasiado pequeño para que le quepa tanta historia, pero en realidad es demasiado absoluto para decir verdades impresas en la piel.
Hombres y mujeres se presentan un tanto bíblicos pero viven en tantos infiernos, viven de impresiones, sombras y sospechas de que algo pasa, pero no hay precisiones absolutas, todas las imágenes son un resumen de sospechas, un compendio de rumores y desamores con algo de orden, mucho de angustia y algo de locura.
Es el hastío por el otro, el rechazo a la carne y a la libido en un país de tantas guerras y batallas que se libran cada día por el lugar que el otro ocupa, son pequeños enfrentamientos como una manera de querer cambiar cosas, una pequeña batalla por las grandes causas que las personas abrazan ya sean por un día o por la eternidad, afrentas al amor prohibido que se esconde bajo las faldas o detrás de un cristo que mira de espaldas y se sonríe de la estupidez cuando se desea sentir bajo las piernas el costillar de rocinante aunque no seamos ni Sancho ni Quijotes.
En la seguridad nacional como en las cosas del amor la experiencia no sirve para nada, ya que se termina como bacteriólogos mirando y tocando al otro con guantes y algodones como si fuera mierda, pero jamás se llega a pensar ¿Cuál es el nivel de humillación que soporta una persona?
La religión es una forma de ver la vida o de castrar los deseos que despierta la vida, unos viven con miedo y otros con odio, y a veces se intercambian los sentimientos como en un juego de cartas marcadas. Enfrentarse y confrontarse con el otro, destrozarlo y humillarlo, herirle sus sentimientos, declararle la guerra por su amor, y hasta sin pensar hacerle ataques suicidas, pero hay muchas mas cosas y peores, cotidianas, silenciosas, insoportablemente bien planeadas, asquerosamente bien diseñadas para recordar de quién es el poder, de hombres y mujeres que hacen nudos al aire para tratar de respirar y esconder para mañana una esperanza.
En este espacio sin fin abunda la soledad, demasiada soledad que marca, pero mas marca el desamor y la locura sin reglas y sin derechos, aquí no hay leyes, las leyes van con la injusticia no con la justicia y por eso hacen alienación, discriminación y condenan porque bajo las piernas crece el deseo. Están aquí le hacen el duelo a todo, piensan en el ultimo desamor que cicatriza lentamente, el abrazo del amigo y la mentira del funeral que cruza por la esquina.
Todos los rituales ajenos, incluidos los de la muerte, nos resultan curiosos, pero los propios son un lamento eterno, pasa el tiempo y el dolor se vuelve mas agudo, el o ella ya no están y viene la sensación mas cruel: la angustia, angustia de no verlo, no tenerlo, no oírlo y no olfatearlo como propio, porque ya pertenece a otro. En el fondo a todos les gustan los rituales, lloran los muertos y los despiden en silencio, aceptando el silencio cuando las palabras estorban en los labios, y lo único que se puede vociferar, gritar o exclamar es la frase dura que hace vomitar el miedo, el miedo de no poder vivir sin el y tener que decir:
Mi semana de trabajo y mi domingo de descanso
Pensé que el amor duraría para siempre, me equivoque.
OBRA: "SALAMANDRA SE VISTE DE ROJO"
OBRA GANADORA DEL PREMIO ESCENARIOS PARA LA DANZA 2006
OTORGADO POR:
EL INSTITUTO DISTRITAL DE CULTURA Y TURISMO
Corre el año de 1945, la guerra esta en pleno auge, las bellas ciudades, son ahora el escenario de grandes enfrentamientos, solo hay caos, desolación y soledad, en una calle, quedan los escombros de lo que en otros tiempos fue un tranquilo vecindario, en medio de todo este escenario de anarquía, se puede ver una foto, una imagen que pertenece al recuerdo materializado de una familia, donde pueden estar, talvez son prisioneros, en ese lugar solo quedan siluetas en movimiento que deambulan huyendo o quizás buscando sus muertos, o sobreviviendo.
De entre todos ellos sobresale una mujer, SALAMANDRA, que a pesar del encierro, del ambiente adverso, del maltrato, se mantiene en firme como un viejo roble que se resiste a morir en medio de un invierno inclemente, ella trata que todo sea primavera, y envuelta en una gran tela roja da a sus compañeros fuerzas y esperanza para que no se dejen apabullar por las bestias que los quieren reducir a nada.
En un día cotidiano, ella pelea por la supervivencia, se amotina para ser escuchada, frente a oídos sordos y necios que buscan venganza en ellos, las bestias apelan a la justicia absurda, obsesiva y hasta ignorante de un tirano, para cometer todo tipo de aberraciones en los cuerpos de estas victimas, a pesar de ello la SALAMANDRA, siempre esta de pie con la frente en alto, dispuesta a sanar cada una de las heridas que allí le hacen y volver a renacer de entre las tinieblas de ese oscuro lugar.
Todas las mañanas se levanta y en una perfecta comunión con su alma y su pasado menesteroso, la SALAMANDRA se despierta y en un pútrido platón, roba agua pura e inicia su ceremonia de baño, se reencuentra con su feminidad, con su sensualidad, con su ser mujer que aunque quieren arrebatárselo ella lo arraiga mas en su esencia. Enseguida despierta a su realidad y aunque no abatida, regresan a su mente los momentos amargos de cuando su vida le fue arrebatada, de cuando se volvió la prisionera de guerra, de una guerra absurda.
Es violada y ultrajada dentro de ese lugar, es una de las favoritas, aunque no quiere, sabe que es una forma de mantenerse viva y seguir soñando, puede mas su deseo de seguir transitando por este mundo, de trabajar por sus ideales, y aunque son dueños de su cuerpo ella mantiene libre su alma y su pensamiento, sabe que la tormenta pasara.
Muchos de sus compañeros de encierro ya están locos, tal vez ella ya esta siendo presa de esta neurosis colectiva, ha pasado ya mucho tiempo, ha sido un invierno interminable y hasta el roble mas orgulloso y fuerte desiste frente al frió y la vida se empieza a apagar, el primer síntoma es quizás la locura, y aunque su alma se resiste su cuerpo ya no puede mas, se entrega a los brazos de su verdugo y en medio de una tormenta empieza su agonía, se cansó de luchar en este mundo y sabe que debe partir para no ser consumida por la inmundicia de ese lugar, pero como las velas antes de acabarse brillan con mas fuerza, ella se entrega a la danza que da la bienvenida, a su deceso, manteniéndose en pie y con la frente en alto, como se lo prometió desde el principio.
Tras de ella caen otras victimas que la tenían como su referente, la siguen con la firme esperanza que tras la cortina de la muerte encontraran la tranquilidad y felicidad que en el pasado les fue arrebatado.
OBRA: "NI AGUA, NI PESCADO"
SINOPSIS DE LA OBRA
Su territorio es el centro de un conflicto y han convertido su mundo sencillo en un mundo tan triste que hasta el arco iris sale en blanco y negro, y tan feo que los buitres que persiguen a los moribundos, vuelan de espaldas, ni la muerte es el descanso para las almas infelices.
Llego la hora irremediable de la partida, llevan consigo la angustia de ver este lugar que antes fue, que ya no es y que noche tras noche se oxida. Con su equipaje de tristezas, recuerdos y un puñado de harina, que recogen, intentan partir hacia algún lugar con destino desconocido; giran sobre su eje con la esperanza de soñar un nuevo mundo a sabiendas que por ello la muerte las persiga, pero, a pesar de todo, en su caminar cuentan su historia.
En su desplazamiento llevan consigo una boca, todavía no muerta, prendida al pico de una jarra. La jarra blanca, fulgurante es una teta. El cuello de este niño, este hombre, este viejo yace sobre la mano de alguien, el cuello todavía no muerto pero ya abandonado, no soporta el peso de la cabeza.
Ya el maíz no será su protección, ni su alimento, lejos en la infinita soledad del desplazamiento solo se encuentran los miedos y la añoranza por sus raíces, la mente es bombardeada por recuerdos infantiles que queman, pues son la realidad que una vez fue.
El dolor humano se refleja en múltiples imágenes. Al mismo tiempo, nos invita a celebrar la humana dignidad. Son de una franqueza brutal estas imágenes del hambre y la muerte y sin embargo tienen respeto y pudor. En medio de la oscuridad una madre busca los ojos de un niño, un niño que ve a la muerte y no quiere mirarla y no puede soltarse. La angustia de la madre se acrecienta en el tiempo y su búsqueda se va convirtiendo en la angustia infinita de no encontrarlo, la nostalgia la invade y la hace triste eternamente, cuenta de uno en uno, de diez en diez para que se haga corto el tiempo, su sufrimiento es etéreo en medio del espacio infinito, por eso se dedica a cocer muñecos de trapo negro que la mantienen en estado de ingravidez eternamente y le permiten comunicarse con el espíritu vagabundo de aquel hijo desaparecido y que regresa a su intimidad para burlarse de su dolor y percatarse que no lo ha olvidado.
Todas ellas plantadas en la soledad de cualquier lugar del mundo llevan a cuestas sus muertos y recuerdos, se resisten a olvidar y a ser olvidadas, se resisten a dejar sus raíces y sus muertos, aunque son peregrinas forzadas del dolor, van por el mundo contando cada una de sus heridas, son los testigos inocuos de cada una de las atrocidades generadas por la guerra, son errantes de un conflicto en el cual no tienen ni vos ni voto, las acompaña la muerte, victimaria insospechada guardada en cada uno de sus equipajes, irónicamente esta será la consumación exitosa de cada uno de sus sueños que también decidieron llevar en sus equipajes.
Esas mujeres que se arrastran contra el viento ¿son pájaros de alas rotas? Esos espantapájaros de brazos abiertos en la soledad ¿son mujeres?
Al final, solo una mujer semidesnuda, nos enseña que el dolor de vivir y la tragedia de morir esconden, adentro una magia poderosa, un luminoso misterio que redime la aventura humana en el mundo.