OBRA: "FUNERAL DE LA NADA"

"FUNERAL DE LA NADA"

Dramaturgia y dirección: RAFAEL ACERO

BECA DE CREACIÓN EN DANZA CONTEMPORÁNEA 2008
PREMIO LOCALIDADES CULTURALMENTE ACTIVAS
OTORGADO POR:
SECRETARIA DISTRITAL DE CULTURA
RECREACIÓN Y DEPORTE

En el fondo a todos nos gustan los rituales. Lloramos los muertos y los despedimos con silencio, aceptando el silencio cuando las palabras estorban en los labios.

El funeral es un duelo con hombres a medio construir y mujeres a medio destruir, lo mismo sucede con el amor que se presenta frágil y delicado como el papel, cuando el viento lo arrastra, el agua lo deshace y el tiempo lo amarilla. En este duelo el amor puede parecer demasiado normal y demasiado pequeño para que le quepa tanta historia, pero en realidad es demasiado absoluto para decir verdades impresas en la piel.

Hombres y mujeres se presentan un tanto bíblicos pero viven en tantos infiernos, viven de impresiones, sombras y sospechas de que algo pasa, pero no hay precisiones absolutas, todas las imágenes son un resumen de sospechas, un compendio de rumores y desamores con algo de orden, mucho de angustia y algo de locura.

Es el hastío por el otro, el rechazo a la carne y a la libido en un país de tantas guerras y batallas que se libran cada día por el lugar que el otro ocupa, son pequeños enfrentamientos como una manera de querer cambiar cosas, una pequeña batalla por las grandes causas que las personas abrazan ya sean por un día o por la eternidad, afrentas al amor prohibido que se esconde bajo las faldas o detrás de un cristo que mira de espaldas y se sonríe de la estupidez cuando se desea sentir bajo las piernas el costillar de rocinante aunque no seamos ni Sancho ni Quijotes.

En la seguridad nacional como en las cosas del amor la experiencia no sirve para nada, ya que se termina como bacteriólogos mirando y tocando al otro con guantes y algodones como si fuera mierda, pero jamás se llega a pensar ¿Cuál es el nivel de humillación que soporta una persona?

La religión es una forma de ver la vida o de castrar los deseos que despierta la vida, unos viven con miedo y otros con odio, y a veces se intercambian los sentimientos como en un juego de cartas marcadas. Enfrentarse y confrontarse con el otro, destrozarlo y humillarlo, herirle sus sentimientos, declararle la guerra por su amor, y hasta sin pensar hacerle ataques suicidas, pero hay muchas mas cosas y peores, cotidianas, silenciosas, insoportablemente bien planeadas, asquerosamente bien diseñadas para recordar de quién es el poder, de hombres y mujeres que hacen nudos al aire para tratar de respirar y esconder para mañana una esperanza.

En este espacio sin fin abunda la soledad, demasiada soledad que marca, pero mas marca el desamor y la locura sin reglas y sin derechos, aquí no hay leyes, las leyes van con la injusticia no con la justicia y por eso hacen alienación, discriminación y condenan porque bajo las piernas crece el deseo. Están aquí le hacen el duelo a todo, piensan en el ultimo desamor que cicatriza lentamente, el abrazo del amigo y la mentira del funeral que cruza por la esquina.

Todos los rituales ajenos, incluidos los de la muerte, nos resultan curiosos, pero los propios son un lamento eterno, pasa el tiempo y el dolor se vuelve mas agudo, el o ella ya no están y viene la sensación mas cruel: la angustia, angustia de no verlo, no tenerlo, no oírlo y no olfatearlo como propio, porque ya pertenece a otro. En el fondo a todos les gustan los rituales, lloran los muertos y los despiden en silencio, aceptando el silencio cuando las palabras estorban en los labios, y lo único que se puede vociferar, gritar o exclamar es la frase dura que hace vomitar el miedo, el miedo de no poder vivir sin el y tener que decir:

El era mi norte, mi sur, mi este, mi oeste
Mi semana de trabajo y mi domingo de descanso
Pensé que el amor duraría para siempre, me equivoque.

OBRA: "SALAMANDRA SE VISTE DE ROJO"

"SALAMANDRA SE VISTE DE ROJO"
Dramaturgia y Dirección: RAFAEL ACERO

OBRA GANADORA DEL PREMIO ESCENARIOS PARA LA DANZA 2006

OTORGADO POR:

EL INSTITUTO DISTRITAL DE CULTURA Y TURISMO

Corre el año de 1945, la guerra esta en pleno auge, las bellas ciudades, son ahora el escenario de grandes enfrentamientos, solo hay caos, desolación y soledad, en una calle, quedan los escombros de lo que en otros tiempos fue un tranquilo vecindario, en medio de todo este escenario de anarquía, se puede ver una foto, una imagen que pertenece al recuerdo materializado de una familia, donde pueden estar, talvez son prisioneros, en ese lugar solo quedan siluetas en movimiento que deambulan huyendo o quizás buscando sus muertos, o sobreviviendo.

De entre todos ellos sobresale una mujer, SALAMANDRA, que a pesar del encierro, del ambiente adverso, del maltrato, se mantiene en firme como un viejo roble que se resiste a morir en medio de un invierno inclemente, ella trata que todo sea primavera, y envuelta en una gran tela roja da a sus compañeros fuerzas y esperanza para que no se dejen apabullar por las bestias que los quieren reducir a nada.

En un día cotidiano, ella pelea por la supervivencia, se amotina para ser escuchada, frente a oídos sordos y necios que buscan venganza en ellos, las bestias apelan a la justicia absurda, obsesiva y hasta ignorante de un tirano, para cometer todo tipo de aberraciones en los cuerpos de estas victimas, a pesar de ello la SALAMANDRA, siempre esta de pie con la frente en alto, dispuesta a sanar cada una de las heridas que allí le hacen y volver a renacer de entre las tinieblas de ese oscuro lugar.

Todas las mañanas se levanta y en una perfecta comunión con su alma y su pasado menesteroso, la SALAMANDRA se despierta y en un pútrido platón, roba agua pura e inicia su ceremonia de baño, se reencuentra con su feminidad, con su sensualidad, con su ser mujer que aunque quieren arrebatárselo ella lo arraiga mas en su esencia. Enseguida despierta a su realidad y aunque no abatida, regresan a su mente los momentos amargos de cuando su vida le fue arrebatada, de cuando se volvió la prisionera de guerra, de una guerra absurda.

Es violada y ultrajada dentro de ese lugar, es una de las favoritas, aunque no quiere, sabe que es una forma de mantenerse viva y seguir soñando, puede mas su deseo de seguir transitando por este mundo, de trabajar por sus ideales, y aunque son dueños de su cuerpo ella mantiene libre su alma y su pensamiento, sabe que la tormenta pasara.

Muchos de sus compañeros de encierro ya están locos, tal vez ella ya esta siendo presa de esta neurosis colectiva, ha pasado ya mucho tiempo, ha sido un invierno interminable y hasta el roble mas orgulloso y fuerte desiste frente al frió y la vida se empieza a apagar, el primer síntoma es quizás la locura, y aunque su alma se resiste su cuerpo ya no puede mas, se entrega a los brazos de su verdugo y en medio de una tormenta empieza su agonía, se cansó de luchar en este mundo y sabe que debe partir para no ser consumida por la inmundicia de ese lugar, pero como las velas antes de acabarse brillan con mas fuerza, ella se entrega a la danza que da la bienvenida, a su deceso, manteniéndose en pie y con la frente en alto, como se lo prometió desde el principio.
Tras de ella caen otras victimas que la tenían como su referente, la siguen con la firme esperanza que tras la cortina de la muerte encontraran la tranquilidad y felicidad que en el pasado les fue arrebatado.

OBRA: "NI AGUA, NI PESCADO"

“NI AGUA, NI PESCADO”
Dramaturgia y dirección: RAFAEL ACERO
“El camino es largo y escarpado, andando por trochas sus únicos alimentos son: el agua del río para la sed, nutriente que vivifica y recupera el alma, este mismo río los provee de pescado, que nutre su animo y les da fuerzas para seguir adelante, por el sendero que un día esperamos sea el camino de retorno".

SINOPSIS DE LA OBRA
El juego de los niños se confunde con el miedo de la guerra y el desplazamiento forzado en un conflicto, resulta difícil mirar estas figuras impunemente. No imagino que alguien pueda encogerse de hombros, volver la cabeza y alejarse silbando, ciego y ajeno como si nada. El maíz es el origen de todo, es el alimento sagrado que sostiene toda una raza, da la fuerza y energía tanto física como espiritual para luchar contra cualquier adversidad que el mundo presente ante sus pies.

Su territorio es el centro de un conflicto y han convertido su mundo sencillo en un mundo tan triste que hasta el arco iris sale en blanco y negro, y tan feo que los buitres que persiguen a los moribundos, vuelan de espaldas, ni la muerte es el descanso para las almas infelices.

Llego la hora irremediable de la partida, llevan consigo la angustia de ver este lugar que antes fue, que ya no es y que noche tras noche se oxida. Con su equipaje de tristezas, recuerdos y un puñado de harina, que recogen, intentan partir hacia algún lugar con destino desconocido; giran sobre su eje con la esperanza de soñar un nuevo mundo a sabiendas que por ello la muerte las persiga, pero, a pesar de todo, en su caminar cuentan su historia.

En su desplazamiento llevan consigo una boca, todavía no muerta, prendida al pico de una jarra. La jarra blanca, fulgurante es una teta. El cuello de este niño, este hombre, este viejo yace sobre la mano de alguien, el cuello todavía no muerto pero ya abandonado, no soporta el peso de la cabeza.

Ya el maíz no será su protección, ni su alimento, lejos en la infinita soledad del desplazamiento solo se encuentran los miedos y la añoranza por sus raíces, la mente es bombardeada por recuerdos infantiles que queman, pues son la realidad que una vez fue.

El dolor humano se refleja en múltiples imágenes. Al mismo tiempo, nos invita a celebrar la humana dignidad. Son de una franqueza brutal estas imágenes del hambre y la muerte y sin embargo tienen respeto y pudor. En medio de la oscuridad una madre busca los ojos de un niño, un niño que ve a la muerte y no quiere mirarla y no puede soltarse. La angustia de la madre se acrecienta en el tiempo y su búsqueda se va convirtiendo en la angustia infinita de no encontrarlo, la nostalgia la invade y la hace triste eternamente, cuenta de uno en uno, de diez en diez para que se haga corto el tiempo, su sufrimiento es etéreo en medio del espacio infinito, por eso se dedica a cocer muñecos de trapo negro que la mantienen en estado de ingravidez eternamente y le permiten comunicarse con el espíritu vagabundo de aquel hijo desaparecido y que regresa a su intimidad para burlarse de su dolor y percatarse que no lo ha olvidado.

Todas ellas plantadas en la soledad de cualquier lugar del mundo llevan a cuestas sus muertos y recuerdos, se resisten a olvidar y a ser olvidadas, se resisten a dejar sus raíces y sus muertos, aunque son peregrinas forzadas del dolor, van por el mundo contando cada una de sus heridas, son los testigos inocuos de cada una de las atrocidades generadas por la guerra, son errantes de un conflicto en el cual no tienen ni vos ni voto, las acompaña la muerte, victimaria insospechada guardada en cada uno de sus equipajes, irónicamente esta será la consumación exitosa de cada uno de sus sueños que también decidieron llevar en sus equipajes.
Esas mujeres que se arrastran contra el viento ¿son pájaros de alas rotas? Esos espantapájaros de brazos abiertos en la soledad ¿son mujeres?
Al final, solo una mujer semidesnuda, nos enseña que el dolor de vivir y la tragedia de morir esconden, adentro una magia poderosa, un luminoso misterio que redime la aventura humana en el mundo.